A nivel del equipo:
El coaching de equipos puede mejorar la comunicación, la cohesión del equipo, la resolución de conflictos y la toma de decisiones conjuntas.
Favorece la creatividad, la innovación, la orientación a resultados y la toma de responsabilidad por los resultados colectivos que crean colaborativamente.
Permite revisar las dinámicas relacionales entre los miembros, identificar pautas culturales para diseñar e implementar nuevas formas de trabajo.
A nivel de la organización:
El coaching de equipos contribuye a un ambiente laboral más productivo, promueve la cultura de la empresa, y aumenta la efectividad global de los equipos de trabajo. Esto se traduce en un mayor logro de metas corporativas y en una mayor satisfacción de los colaboradores.